Mis papás me miman
lunes, 30 de enero de 2012
sábado, 31 de diciembre de 2011
Mensaje para un seglar católico
A raíz de la publicación de un libro para "curar" la homosexualidad y su posterior retirada de algunos puntos de vista gracias a la presión de asociaciones homosexuales, ha aparecido una serie de opiniones como la de LF, un seglar católico que ha pedido dicho libro para Reyes. Desde aquí esperamos que haya sido buen chico y se lo regalen pero no he podido resistirme a comentar su opinión que he conocido desde Ambiente G.
Estas han sido mis palabras:
Estas han sido mis palabras:
Hola LF, tras mucho pensarlo he leído tu artículo y, después de volver a meditar, me he animado a comentar. Este asunto es algo que me cansa e incluso me deprime, por supuesto que debe haber libertad de expresión, pero… ¿pensarías lo mismo si ese autor (o cualquier otra persona) hubiese escrito sobre como dejar de ser creyente o sobre algún descabellado asunto racista? Al fin y al cabo la fe puede ser algo pasajero – lo digo por experiencia propia- o se puede ser racista u homófobo hasta que tengas la suerte de conocer a alguien que desmonte esos prejuiciosos esquemas, pero ser homosexual o bisexual no es algo que se puede cambiar porque eso es la verdadera ley natural, la del amor y la atracción. Es por eso que hay casos de homosexuales que, debido al estigma social que aún existe, se rechazan o lo intentan ocultar disfrazándolo de mil formas. Pero conozco sé de hombres que se casan con mujeres para intentar salvarse de esa “tentación” y llevar un estilo de vida “normal”, hombres que en algún momento de su vida se mortifican por dentro cuando están sentados junto a su familia en un bar y sienten como arden sus entrañas al ver a un apuesto chico pasar, o lo que es peor , y te puedo asegurar que conozco varios casos: felices padres de familia y maridos ejemplares de sus esposas, algunos incluso católicos, que tienen que acudir a lugares clandestinos para tener sexo con otros hombres y después arrepentirse. Y así cíclicamente. Los hay que se enamoran de otro hombre estando casados con una mujer, haciendo de su experiencia vital algo muy amargo y de dudoso beneficio para la salud mental. Solo espero que no sea ese el caso de R. Cohen, el autor del libro. De ser así, él no tiene ninguna fórmula mágica para cambiar ningún estilo de vida, de la misma forma que nadie tiene el método de hacer que alguien deje de ser creyente… sencillamente porque NO EXISTEN. Todas las personas somos hijas de algún Dios de la Naturaleza, lo que cada cual quiera creer.
Otra cosa es atentar contra la libertad individual, algo que ha costado muchos siglos y vidas conseguir. ¿No es mejor un mundo donde todas las personas puedan ser felices? ¿Tan difícil es respetar al prójimo? Algo que dicen las escrituras católicas. De no ser así, hay pocos caminos tan razonables como la empatía. Imagínese otro mundo, uno en el cual las mujeres viniesen de la unión de dos mujeres y los hombres de la unión de dos hombres. Imagínese, si tiene esa capacidad, que en ese mundo usted conoce a su mujer y siente lo mismo que sintió al conocerla, el mismo cosquilleo. ¿Qué haría si ese amor estuviese mal visto?
Sin embargo, la vida es de otra forma y tiene caminos muy buenos como el aprendizaje y el respeto. Pero por actitudes como la que defiende el autor hay jóvenes que padecen e incluso llegan a plantearse la existencia de su vida o atentan contra ella debido al acoso del que pueden ser víctimas o simplemente por el sufrimiento de “ser diferente”. Si a usted le parece bien, es su opinión pero yo no estoy satisfecho viviendo en un mundo donde se etiqueta y condiciona el amor, porque el término “homosexual” también hace referencia al AMOR.
Feliz año.
lunes, 28 de noviembre de 2011
Homosexuel
Homosexuel (Julien Doré)
Ah si yo fuera homosexual
No tendría todos estos problemas contigo
Discutiríamos y después ya está
buenas noches hasta el lunes
Ah, nunca estaría celoso, en absoluto
No me importarían mucho tus llamadas de teléfono
Ni te preguntaría quién es
A quién llamas a esta hora
No estaría celoso del gato
Que acaricias más que a mí
Ni pensaría en matarlo
Cuando estás vuelta de espaldas
Ah si yo fuera homosexual
no tendría estos problemas contigo
discutiríamos y después ya está
buenas noches hasta el lunes
El problema comienza nada más verte
Quiero lamerte de arriba a bajo
Sobre cada centímetro cuadrado
o bien en el perineo
Ah…
Ah si yo fuera homosexual
No tendría estos problemas contigo
¿Mis problemas serían los mismos
si yo estuviera con Fred?
Ah si yo fuera homosexual
Ah si yo fuera homosexual...
Muchas gracias a Ailov Flamenco por la traducción.
(Canción emitida en Wisteria Lane el día 26 de noviembre de 2011)
sábado, 26 de noviembre de 2011
El león gay
Había una vez un león en un circo que era homosexual y cuando quería hacerse el fiero, lanzaba la zarpa de una manera un poco extraña al mismo tiempo que emitía un “grrrr” un tanto suave en comparación con el potente “GRRRRRRR” de otros leones. Por esa razón, el público no se lo tomaba en serio.
El pobre león le pidió consejo a sus compañeros leones y estos le recomendaron que “saliera del armario” de una vez por todas. El león gay les hizo caso y un día salió del armario, se comió a tres señoras, con sus pamelas respectivas, que tomaban el té en una terraza de verano y a un señor zangolotino, con bombín y paraguas, que pasaba despistado por allí. A partir de aquel día, todo el mundo se lo tomó en serio. No era para menos.
jueves, 10 de noviembre de 2011
LA LEY DEL DESEO CUMPLE 25 AÑOS.
Hará unos ocho años desde aquella noche de invierno en que vi por primera vez “La ley del deseo” en Versión Española (La2), conociendo por su cine a Pedro Almodóvar. Desde entonces es una de mis películas favoritas. Además de por su calidad cinematográfica, influye porque fue la primera película en que pude ver una historia de amor entre dos hombres. ¡ Y menuda historia ! Un triángulo de amor trágico que grabó en mi memoria escenas como la famosa ducha de Carmen Maura, la escena de sexo entre los protagonistas y el apasionado final (creo que es lo que más me gusta de toda la película).
LA LEY DEL DESEO CUMPLE 25 AÑOS.
Hará unos ocho años desde aquella noche de invierno en que vi por primera vez “La ley del deseo” en Versión Española (La2), conociendo por su cine a Pedro Almodóvar. Desde entonces es una de mis películas favoritas. Además de por su calidad cinematográfica, influye porque fue la primera película en que pude ver una historia de amor entre dos hombres. ¡ Y menuda historia ! Un triángulo de amor trágico que grabó en mi memoria escenas como la famosa ducha de Carmen Maura, la escena de sexo entre los protagonistas y el apasionado final (creo que es lo que más me gusta de toda la película).
martes, 8 de noviembre de 2011
Familias de pingüinos homosexuales
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