sábado, 3 de septiembre de 2011

Ella me dijo:



Un paso importante en la vida de cualquier persona homosexual es el momento de decírselo a la familia. Tras días, meses e incluso años planteándolo se suelen hacer intentos frustrados (o no, que hay gente muy directa) hasta que se da el gran salto.
Cada persona es un mundo y tiene sus propias circunstancias: Hay quien se lo cuenta primero a algún hermano o hermana con quien tenga mucha confianza; algunas personas organizan una comida o cena para decirlo, otros aprovechan cualquier reunión familiar… Pero también hay quien es más del padre y se lo comenta primero, con la naturalidad con que se hablaba con él de sexo años antes; y está la gente que es más de la madre y se lo comenta buscando el apoyo que te daba en la niñez después de haber hecho alguna trastada.

 Si las personas somos un mundo, las madres forman otro muy curioso que a veces se cruza de forma secante con el de sus retoños, haciendo pasar uno de los peores momentos de la vida: sentir el rechazo de la persona que te trajo al mundo.

Pero no todo es así, hay varios tipos de madres que merecen la pena:

* La comprensiva, suelen ser madres de mente abierta. Algunas hasta se habían planteado la idea de tener un hij@ homosexual, o tal vez ya lo sospechaba y se siente muy orgullosa por la muestra de confianza.
-             
* La que llora o sale corriendo. Este tipo de madre necesita tiempo porque ve cómo se han roto sus esquemas y se quedará sin nuera, perdiéndose el asombroso mundo de las relaciones suegra-nuera. Pero puede tener la suerte de contar con un buen yerno, a quien al principio mirará con recelo, hasta que lo llegará a querer por lo que vale y lo feliz que hace a su hijo.

* La moderna. Esta madre suele ver “Sálvame” o derivados y no se espera que seas gay porque no tienes pluma. Puede llegar a pensar que se trata de una broma o época pasajera, pero hasta se lo puede decir a sus amigas, presumiendo de tener un hijo gay.

* La tolerante. Suele ser una gran mujer, abierta y liberal con todo el mundo menos con sus hijos. Desde el 2005 está a favor del matrimonio igualitario, ve bien la manifestación del orgullo gay pero le daría un infarto si viese a su hijo/a subido en una carroza. Este tipo de madres necesitan una buena charla y tiempo para asumir que su hijo es una persona como cualquiera. 

MIKA: Elle me dit.


No hay comentarios:

Publicar un comentario